Estadounidenses en una Cuenca en guerra

La Agencia Médica Estadounidense para ayudar a la democracia española en nuestra provincia.

El American Medical Bureau (AMB), Agencia Médica Estadounidense, de las Brigadas Internacionales (BBII) tuvo su base en nuestra provincia desde enero de 1937 hasta marzo de 1938. Desde aquí se desplazaban a los distintos frentes, Córdoba-Badajoz, abriendo un hospital en Belalcázar, mandando personal a El Escorial, desde aquí también partieron para la Batalla de Teruel con sus auto-chir (quirófanos móviles instalados en camiones) y hospitales de campaña cargados en camiones para montar en la línea del frente. Desde aquí partían sus ambulancias para evacuar los heridos directamente a los hospitales conquenses desde el frente de Guadalajara y Brunete. Impresionante, ¿no les parece?

American Medical Bureau

El fundador y organizador de todo ello fue el cirujano Edward Barsky (1) en diciembre de 1936; la AMB organizó el envío de ambulancias y otros equipos y suministros médicos, y en enero de 1937 envió un equipo de médicos, enfermeras y técnicos totalmente equipado a España con Barsky a la cabeza. La AMB organizaba la recogida de fondos, el envío de suministros médicos, ambulancias y personal médico en ayuda de la Segunda República Española. La primera unidad médica llegó el 28-1-1937 estableciéndose en El Romeral, Toledo, el 14-2-1937, abandonándolo pronto por orden del Dr. Neumann, jefe de Sanidad de las BBII entonces, para asentarse en Tarancón. Aquí abren tres hospitales atendiendo heridos de las Batallas de Jarama y Guadalajara, dejándonos muchas voluntarias en sus cartas y memorias una estampa directa de la Guerra en Tarancón.

Primera Unidad Médica Estadounidense. Fila de atrás desde la izquierda: Mildred Rackley, Nuevo Méjico; Dr. Nathan Bloom, Nueva York (NY); Dr. Albert Byrne, San Francisco; Dr. Edward Barsky, NY; Dr. Edwardo Odio y Perez, Cuba; Harry Wilkes, NY; Dr. Phil Goland, Cincinnati; and Helen Freeman, NY. Fila de adelante desde la izquierda: Lini Fuhr Paterson, Nueva Jersey (NJ); Salaria Kea, NY; Frederica Martin, NY; Ray Harris, NY; Anna Taft, NY and Rose Freed, NY. Carl Rahman, NY y Pierre Queignan, NJ, conductores, no parecen en la foto.

Como ya comentamos en nuestro anterior artículo, en abril de ese 1937 se abre el hospital Americano de Villa Paz y se hacen cargo del de Castillejo, este con dos secciones I para convalecientes y II para evacuación, ambos en Saelices. Los muchos bombardeos sufridos por Tarancón en febrero y marzo de 1937 hacen que Barsky y su equipo busquen un lugar más tranquilo para sus hospitales, convirtiéndose poco después el Hospital de Villa Paz en Hospital Base del AMB en España hasta marzo de 1938. Con todo, no se abandona Tarancón, quedando dos de los tres hospitales estadounidenses. Querían permanecer presentes en el centro de decisión política y tener un control directo de sus suministros, tanto médicos como para los vehículos; el parque móvil, taller para todos los vehículos de la AMB, se instaló en Tarancón, muy cerca del Hospital de convalecencia y del alojamiento de los voluntarios, en la calle Emilio Villaescusa.

A partir de aquí llegan varias unidades médicas más, salvo la sexta en mayo de 1937 que manda efectivos a su hospital de Murcia y a los hospitales de Huete y Benicasim, todas ellas hasta la novena unidad, a mediados de julio 1937, vinieron a nuestra provincia.

Los estadounidenses de la AMB que vinieron a la comarca de Tarancón eran mayoritariamente judíos. Todos sabían bien contra quien luchaban y tenían una oportunidad real de acción, de contribuir a la lucha contra quienes estaban masacrando a su gente. Sin ser judía la enfermera afroamericana Salaria Kea es un caso significativo; comentó años después que el único momento de su vida en que el color de su piel no fue un problema fue en España durante la guerra, claro que Salaria sabía también contra qué y contra quien luchaba.  Por otra parte, algunos hablaban más de un idioma, al ser muchos de ellos emigrantes de origen europeo, lo que resultaba muy útil en aquellos momentos en los que tantas lenguas se hablaban a diario en esta parte de nuestra provincia.  No cabe duda de que el cubano Dr. Odio jugaría un papel importante en esta necesaria comunicación con las autoridades locales.

Un caso que sorprendía a los muchachos y, muy especialmente, a las muchachas fue Evelyn Hutchings, entonces Rahman ya que estaba casada con el conductor y mecánico jefe del parque móvil estadounidense Carl Rahman; ver a una mujer conducir todo tipo de vehículos, grandes o pequeños, no era lo habitual. Estuvo por aquí casi un año, después llegaría a nuestra provincia su hermano Leslie. Nos contaba un joven de más de 90 años, que repartía la prensa en los hospitales taranconeros en guerra, que se acordaba de ella, menudica pero enérgica, gritándoles “fora fora” cuando se arremolinaban en torno a lo que estuviera conduciendo ese día.

Evelyn Hutchings con su ambulancia en la calle Carlos Cano de Tarancón, 1937.

Imagínense a todos estos estadounidenses paseando en sus momentos de asueto por las calles de Tarancón, hablando con comerciantes, sastres, camareros y mecánicos, qué odisea para ellos sin hablar el idioma y viniendo de un mundo tan distinto. También podemos imaginarlos en la vega del Gigüela en Saelices, sobre los puentes romanos y entre campos y encinares, en los jardines de Castillejo, con su pequeño estanque, sus pequeños parterres y árboles de sombra. Mildred Rackley era administrativa y sí que hablaba castellano, empapándose bien de nuestra cultura, dado que ella viajaba entre los hospitales, Huete y Valdeganga incluidos. No hay más que ver el cuadro titulado La Jota que pintó años después.

Y gente bailando la jota en Castillejo aparece en dos películas de 1937: Heart of Spain y Victoire de la Vie, con el denominador común de Herbert Kline, ganador de un Oscar al mejor documental en 1975. En la primera, del director Leo Hurwitz, encontraremos también imágenes del Hospital Militar de Uclés y de Villa Paz. En la segunda, de Henry Cartier Bresson, Villa Paz y la estación de ferrocarril de Tarancón y el Tren Hospital del mismo nombre, cuyo capitán médico, Julián Fuster Ribó, sobrevivió años después a un Gulag. No fueron solo estos fotógrafos y cineastas los que estuvieron por aquí, recibimos la visita de varios días de Errol Flynn tanto en Tarancón como en Villa Paz en mayo de 1937 cuando pasó a visitar a sus compatriotas. Ernst Hemingway también pasaba a menudo a saludar por estas tierras, en una ocasión en un bombardeo nocturno sobre Tarancón, se negó a bajar a los refugios y acabó bebiendo, como no podía ser de otra manera, champán con Carl Rahman en una plaza.

Tras haber estado los hospitales en servicio casi continuo hasta agosto, llegó una relativa calma que duró hasta octubre con la llegada de heridos de la ofensiva republicana de Cuesta de la Reina. Después, el bombardeo de la Legión Condor sobre Tarancón el 3-12-1937 marca un punto de inflexión. 29 toneladas de bombas nazis dejaron el pueblo arrasado, impactando en el Hospital de Evacuación y en el Parque Móvil. James Neugass nos hace un relato de lo que vio al llegar al pueblo (2). Ese sería el final de los hospitales de BBII en Tarancón, desplazándose casi todo a los hospitales de Saelices hasta su evacuación a Cataluña en marzo de 1938.   

Nunca se olvidaron de estas tierras conquenses. Varios viajaron a nuestra provincia en los 60 y a finales de los 70 enviando información a sus compañeros de las BBII para contarles como estaba todo; esto lo sabemos por los archivos de la Tamiment Library de Nueva york, donde hay mucha documentación sobre Tarancón y los hospitales de Saelices. Y ese vínculo con esta tierra nuestra se mantiene hasta hoy, cuando colaboramos con la FFALB (Amigos y Familia de la Brigada Abraham Lincoln), cuando nos visitan de tantos países en Tarancón todos los febreros desde 2012 y cuando acuden a las rutas que ARMHCUENCA organiza mensualmente (3) para mostrar y explicar todo esto y más a gentes que vienen de todo el estado español y de más allá.

Es ciertamente triste que parte de la población este aún imbuida de la propaganda creada durante demasiado tiempo por una dictadura y que se sigue propagando demasiado tiempo tras el final de ésta, triste que luchen activamente para que esta historia no se conozca, triste que confundan la fabulación con la historia y, por último, triste que solo quieran contar lo mil veces ya contado y dejar episodios tan extraordinarios de la historia como este que les acabamos de contar, en el silencio. Y recuerden, el silencio es de todo menos inocente.

  1. Biografías y una explicación de la sanidad militar en este sector en Molina Gutiérrez, Máximo, coordinador. (2022). Tarancón Rojo. Españoles e internacionales en un Tarancón en Guerra. ARMHCUENCA. A la venta en Libreralia, Cuenca capital, en Tienda de las Palabras, Tarancón y Traficantes de Sueños, Madrid.
  2. (2020). Tarancón en la Memoria de las Brigadas Internacionales. Fanzines ARMHCUENCA nº 2. A la venta ver nota anterior.
  3. Para más información sobre nuestras rutas escriban a comarcataranconguerraposguerra@gmail.com

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