En el medio rural el sustantivo “mujer” ha ido siempre acompañado del verbo “ayudar” en lugar de trabajar.
Somos desconocedores de las grandes historias de las mujeres luchadoras que hay detrás de los muros de cada casa ubicada en el medio rural, donde las mujeres representan un papel fundamental para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo. Por ello debemos visualizar su vital labor como fijadoras de población, realzar su presencia.
Queremos que las mujeres saquen todo su potencial y logren su sueño de vivir dignamente en los pueblos. Que se las reconozca, porque ellas son la columna vertebral de los hogares del entorno rural.
Por ello he decido realizar este proyecto, para mostrar a mujeres luchadoras, trabajadoras y soñadoras que provienen de generaciones semejantes que también han vivido en este medio y lo han transmitido sin dejar atrás sus raíces y su entorno.
Muchas veces ser mujer rural es ser mujer de pueblo. Esto hace que nos creamos menos y, además, que la sociedad no gratifique nuestro trabajo. Pero debemos subir el ego, dar un paso adelante y decir que somos muy válidas, gritar que sin nosotras el mundo rural estaría más vacío todavía.
Porque el mundo rural esconde mujeres formadas y preparadas en busca de cumplir sus sueños.